Tras un verano intenso, en el que hemos podido vivir nuevas experiencia y disfrutar del buen tiempo, el descanso, la familia y los amigos, nos toca volver a la rutina.
Son muchas las personas que, a pesar de disfrutar mucho del periodo estival, están deseando la vuelta a la rutina.
Cada familia y cada persona tiene sus propias rutinas. Las rutinas son patrones de conducta, es decir, son conductas que la persona o la familia establece y realiza en su vida diaria.
¿Son importantes?
Sí, las rutinas son importantes ya que nos aportan:
. Seguridad. Nos ayudan a controlar el entorno. Para organizar nuestra vida y enseñar a nuestros hijos a organizar las suyas, establecemos horarios estables asociados a rutinas. Un ejemplo de ello puede ser la hora de levantarse entre semana, si cuando empieza el periodo escolar, nos levantamos a las 7,30, asociamos esa actividad con dicha hora. Nos permite prever los acontecimientos y, por tanto, nos aporta seguridad.
. Ayudan a desarrollar la responsabilidad.
. Favorecen la autonomía personal y nos aportan autoconfianza.
. El hecho de tener claro en qué momento (las 4 de la tarde) hay que hacer una tarea (hacer los deberes) disminuye la probabilidad de conflictos.
Son rutinas importantes los horarios de comida, el sueño, la higiene, los horarios de juego, de estudio, el tiempo libre o la cantidad de tiempo que pueden estar conectados a una pantalla.
¿Qué elementos son claves a la hora de establecer una rutina?
. A la misma hora.
. En el mismo lugar.
. De la misma manera.
Como afirmó el Dr. Reikus “las rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida”.
Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas – Psicólogos en Salamanca- Psicoterapia Salamanca