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Los cambios estacionales ¿me deprimen? Trastorno afectivo estacional
Marta regresó hace 15 días de sus vacaciones. El verano ha sido bueno pero desde que ha empezado a trabajar de nuevo y ha retomado las responsabilidades en el hogar de atención y cuidado de sus hijos cada vez se siente peor. Siente que ya no tiene energías, se encuentra triste e irascible, cree que otra vez la depresión está acechando. ¿Qué le ocurre?
El verano está llegando a su fin.
El sol y el calor dan los últimos coletazos para dejar paso a la lluvia y a la bajada de temperaturas. También nos reincorporamos a las actividades cotidianas y retomamos nuestras rutinas.
Con frecuencia escuchamos que los cambios de tiempo afectan a nuestro ánimo ¿Es cierto?
Pues sí, es cierto, los cambios estacionales afectan al estado de ánimo.
Esto es debido a:
. Menos horas al día de luz. En otoño los días se van acortando progresivamente.
. Bajada de temperatura: tras meses de días largos, claros y soleados comienza a producirse la bajada de temperatura, hay cambios en el paisaje las flores desaparecen, caen las hojas de los árboles, las lluvias se hacen más frecuentes.
. Volvemos al trabajo y/o los estudios. Retomamos nuestras rutinas y responsabilidades. Para la mayor parte de nosotros las vacaciones han llegado a su fin. Volvemos a tener que vivir pendientes del reloj.
. Tenemos menos tiempo objetivo para el ocio y algunas de las actividades que antes hacíamos quedan condicionadas por el tiempo.
Más allá de estos cambios que normalmente nos afectan a la mayor parte de las personas, hay personas que padecen determinados trastornos que tienden a agravarse con la llegada del otoño generando en la persona alteraciones en el sueño, dificultades para concentrarse, cansancio físico y bajada del estado de ánimo. Estas personas padecen trastorno afectivo emocional.
Mañana hablaremos del trastorno afectivo emocional.
Vida en pareja: Dicutir de forma saludable
Es lógico que en una relación de pareja haya opiniones y puntos de vista diferentes que puedan dar lugar a discusiones acerca de temas más o menos importantes.
¿Conoces a una pareja que nunca haya discutido? Probablemente no, si conoces a alguna es porque probablemente alguno de los dos o bien por agradar a su pareja o bien por evitar el conflicto accede sistemáticamente a los deseos del otro.
Discutir se convierte en un problema cuando discutimos en exceso con nuestra pareja ya sea porque estas sean muy frecuentes o bien porque el tono sea inadecuado y acabe generando sensación de hartazgo, de que nuestra pareja nos limita o que se ha convertido en un desconocido con el que ya no tenemos cosas en común.
En una discusión es importante recordar que nuestro objetivo es entender a nuestra pareja, hacer que él o ella entienda nuestra posición y ser capaz de llegar a un acuerdo satisfactorio, en la medida de lo posible para ambas personas. Si nuestro deseo es únicamente desahogarnos, recordar a la otra persona sus defectos y demostramos nuestra incapacidad para escuchar “la gran bronca está asegurada».
¿Quieres discutir de forma productiva?
Entonces recuerda:
- Te voy a decir que hecho o comportamiento en concreto te ha molestado en ese momento, olvida aquellas otras ocasiones en las que se comportó así.
- Trátale con respeto, no lo descalifiques, insultes o demuestres gestos de desaire (hay gestos que duelen más que las palabras).
- Escucha su punto de vista. Con cierta frecuencia nos molestan comportamientos de nuestra pareja por la interpretación que hacemos de ellos y si nuestra pareja nos da sus razones quizá cambiemos de opinión. En caso contrario será más sencillo explicar nuestro punto de vista.
- Trata de explicar lo que piensas y cómo te hace sentir el conflicto.
- Pregúntale qué piensa y cómo se siente él, no hagas de adivino.
- No interrumpas.
- Si te has equivocado reconócelo.
- No olvides las cosas que tu pareja hace que te gusta y díselo con frecuencia.
- No chilles.
10. No dejes de hablar. Si estás muy alterado pide a tu pareja posponer la discusión a un momento en el que ambos os encontréis más tranquilo.
Psicólogo Salamanca – Terapia de pareja – Psicoterapia Salamanca
Discutimos ¿Quién gana?
Podemos discutir de muchas formas. Podemos tratar de entender a nuestro “contrincante” y acercar posturas, o podemos tratar de hacer daño y desarmar a nuestra pareja como si fuese nuestro enemigo.
Cuando discutimos de forma hiriente, solo puede haber perdedores.
En ocasiones, podemos ser tan hirientes en las discusiones que hay personas incapaces de olvidar aquella frase o comentario que tanto daño le hizo, frase que puede salir a relucir en próximas discusiones o incluso provocar la ruptura.
Con frecuencia oímos hablar de violencia de género y de cómo hay relaciones de pareja basadas en la dependencia emocional, el control y la violencia. Pero recordemos que hay múltiples formas de ejercer la violencia. Hay personas que agreden físicamente a sus parejas. Parece que la mayor parte de la sociedad está de acuerdo en la necesidad de acabar con esta forma de violencia, pero hay otras formas de violencia que existen y no se ven a simple vista.
Si bien es cierto que la mayor parte de las personas en las discusiones con sus parejas somos capaces de controlar nuestra agresividad física tenemos mayores dificultades para controlar nuestra agresividad a nivel verbal.
Estar inmerso en una relación personal cargada de agresividad verbal ya sean reproches o insultos, con alta probabilidad acabará teniendo problemas de ansiedad o depresión y su autoestima se verá mermada. Pero también podemos agredir sin palabras, sin ninguna palabra, largos días de silencio en una pareja tiene un efecto devastador propiciando que aparezcan sentimientos de culpa y desprecio a uno mismo o a nuestra pareja.
Mañana nos adentraremos en como discutir de forma efectiva, tratando de no herir y, sobretodo de solucionar el conflicto.
Psicologo Salamanca – Psicoterapia – Terapia de pareja
Psicoterapia- Trastorno adaptativo (III)
Hoy vamos a seguir profundizando en el trastorno adaptativo, veremos algún ejemplo de cada tipo. ¿Preparados?
. Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo, en este caso los síntomas más recurrentes son el estado de ánimo depresivo, el llanto o la sensación de desesperanza, es decir, la sensación de que las cosas no mejorarán. Lucía y Marta son amigas y compañeras de piso. Hace dos meses Lucía se trasladó a Madrid por motivos laborales, desde entonces Marta se siente muy sola y cuando llega a casa del trabajo se le cae la casa encima. Llora con frecuencia y le cuesta hacer las tareas más básicas de la casa. No acaba de entender por qué se siente así, más sabiendo que para su amiga es una gran oportunidad.
. Trastorno adaptativo con ansiedad, en este caso la persona presenta fundamentalmente sintomatología ansiosa como nerviosismo, preocupación o inquietud. En el caso de los niños, es frecuente la aparición de miedo a la separación de sus padres o familiares más allegados. Lucía, la amiga de Marta acaba de mudarse a Madrid al lograr el puesto de trabaja que lleva tanto tiempo soñando. A pesar de la ilusión que le hacía el cambio tiene mucho miedo a fracasar, por lo que dedica la mayor parte de su tiempo a trabajar, hasta el punto que ha dejado de tener tiempo para sí misma y le cuesta mucho concentrase en otras tareas. Esta última semana casi no ha podido dormir.
. Trastorno adaptativo mixto, en estos casos coexisten la sintomatología ansiosa con la depresiva.
. Trastorno adaptativo con trastorno de comportamiento en este caso lo relevante es que la persona modifica sus patrones de comportamiento habituales siendo frecuente la violación de los derechos de los demás o de las normas y reglas sociales apropiadas a la edad. La persona podría comportarse de forma vaga, podría conducir de forma irresponsable, meterse en problemas o incumplir sus responsabilidades legales. Luis acaba de mudarse del pueblo a la ciudad ya que a a estudiar la carrera. Sus padres deciden que le será más fácil conocer gente y adaptarse si va a una residencia de estudiantes. Allí ha conocido a un grupo de chicos y chicas que salen mucho de fiesta, llegan a altas horas y no cumplen con sus responsabilidades académicas. Luis quiere integrarse en el grupo, por lo que acaba consumiendo drogas y metiéndose en peleas. Cada vez se encuentra peor y no sabe como salir de este lío.
. Trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y el comportamiento, en este caso aparecen cambios importantes tanto en las emociones que experimenta la persona como en su comportamiento. Marcos tiene 6 años, su padre se ha ido hace un mes al extranjero a trabajar debido a la crisis, desde entonces Marcos se muestra caprichoso e irascible, teniendo rabietas frecuentes, cuando hasta ahora se había mostrado como un chaval tranquilo. Sus profesores comentan a la madre que últimamente se mete en peleas y le ven más aislado en el colegio.
. El trastorno adaptativo no especificado, en este caso aparecen reacciones desadaptativas variadas que no pueden incluirse en las categorías anteriores como podría ser el tener multitud de molestias físicas (somatizaciones), el presentar comportamientos de aislamiento social o la inhibición en el ámbito académico o laboral.
Psicoterapia Salamanca – Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas – Adultops
Seguimos – trastorno adaptativo (II)
La semana pasada comenzamos a hablar del trastorno adaptativo veíamos que este trastorno aparecía cuando aparecen estresores psicosociales fácilmente identificables. No todas las personas que se ven expuestas a un cambio importante en su vida padecen este trastorno.
Como comentábamos estos estresores pueden ser tanto acontecimientos positivos como casarse o ascender en el trabajo como acontecimientos negativos como quedarse en paro o una ruptura de pareja. Los estresores pueden ser individuales como quedarse en paro o afectar a una comunidad como en el caso de catástrofes naturales, otros estresantes están relacionados con los cambios en el desarrollo de la persona como ir al colegio, casarse o jubilarse.
Estos trastornos aparecen con frecuencia en la población general, aproximadamente entre el 5 y el 20% de las personas que son tratadas de forma ambulatoria padecen este trastorno. Las personas que tienen una vida cargada de estresores potentes causadas por acontecimientos poco afortunados presentan una mayor probabilidad de padecer este trastorno.
¿Todas las personas que padecen el trastorno adaptativo experimentan el malestar de forma similar?
No, las personas somos únicas e irrepetibles, y, nuestras vivencias, también lo son. Lo que si es cierto es que en unas personas predominan unos síntomas de malestar diferentes a otras:
. Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.
. Trastorno adaptativo con ansiedad.
. Trastorno adaptativo mixto.
. Trastorno adaptativo con trastorno de comportamiento.
. Trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y el comportamiento.
. El trastorno adaptativo no especificado.
¿Os gustaría que veamos pequeños ejemplos que nos ayuden a diferenciarlos?
Eso está hecho, mañana lo vemos.