La ira es como la ráfaga de viento que apaga el control de la inteligencia.
Cuando sentimos ira la emoción nos desborda y nuestro cerebro emocional secuestra el control del cerebro racional y durante un tiempo somos incapaces de tomar decisiones adaptativas.
El estrés favorece que nos irritemos, por eso es más probable a sentir ira ante cuestiones cotidianas poco importantes después de un día de trabajo duro.
¿Qué es la ira?
La ira es una emoción primaria y universal. Es una reacción normal ¿normal?
Sí, NORMAL, lo que no es normal es la manifestación que hacemos de la emoción, es decir cómo comportamos, si gritamos, si rompemos cosas, pegamos etc.
Todos nos hemos visto en algún momento invadidos por ella de forma suficientemente intensa como para determinar nuestra forma de comportarnos.
¿Alguna vez te has sentido invadido por la ira?
Probablemente cada uno de vosotros recordará algún momento de su vida en el que la ira le haya embargado, yo recuerdo varios, en esas circunstancias, notamos que nos ponemos tensos y agitados, perdemos el control de nuestros actos y nuestros pensamientos.
Normalmente cuando la ira pasa pueden aparecer sentimientos de culpa y pensamientos de arrepentimiento “No quise decir eso”, “no pensaba lo que dije”, “si pudiera dar marcha atrás…” . La persona que siente ira con frecuencia tiene una sensación de malestar consigo mismo por haber perdido el control. La ira además puede tener repercusiones negativas en nuestra vida familiar, laboral, de pareja y social.
¿Quieres aprender a controlar tu ira?
Psicólogos Salamanca – Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas – Psicoterapia