Muchas veces oímos hablar de la autoestima, es importante quererse, valorarse, pero ¿qué es realmente la autoestima?
La autoestima hace referencia al grado en que las personas nos aceptamos y queremos tal cual somos. Es la forma en que nos valoramos a nosotros mismos y a las cosas que somos capaces de hacer. Si nos adaptamos con éxito a las dificultades de la vida cotidiana y somos conscientes de ello tendremos una autoestima positiva. Si nos sentimos incapaces de hacer frente a los problemas diarios, si no somos capaces de valorar los logros tendremos una autoestima negativa.
La autoestima de las personas se desarrolla en base a las pautas de crianza. Si los padres somos capaces de estimular, motivar a nuestros hijos para que se esfuercen ante los retos y dificultades que nos ofrecen la vida, favorecemos que actúen de forma responsable e independiente (sin eliminar dosis moderadas de frustración), valoramos abiertamente los éxitos que consiguen y les damos ejemplos de valoración acerca de los aspectos positivos de su personalidad y su comportamiento favoreceremos el desarrollo de una adecuada autoestima.
En adolescentes y adultos, a veces, no tenemos muy claro cual es la causa o el efecto, si las personas se quieren a sí mismas porque les va bien en ciertas áreas de su vida o si les va bien en esas áreas porque se quieren a sí mismas. La autoestima puede ir cambiando a lo largo de la vida y una persona puede tener baja autoestima en un área y alta en otra (soy mala estudiante – área académica, pero mis amigos me quieren mucho-área social). Un factor determinante en el desarrollo y mantenimiento de la autoestima son nuestros pensamientos acerca de cómo somos y de las cosas que hacemos.