Los padres queremos tener hijos estables emocionalmente, que se sientan seguros y felices, con una autoestima adecuada. El problema es que habitualmente no sabemos cómo hacerlo.
Por eso vamos a ver unas pautas que seguidas con regularidad fortalecerán la autoestima de nuestros hijos. No es tarea fácil y como padres imperfectos que somos habrá momentos en que nos equivoquemos y demos un grito o una mala palabra. Cada error, si reflexionamos acerca de lo sucedido, nos puede enseñar cómo mejorar.
Entonces ¿qué hago?
- Valora lo positivo de tu hijo. Seguro que tu hijo hace muchas cosas bien, díselo a los niños les encanta ser elogiados, especialmente por las personas importantes para ellos y nosotros lo somos ¿no?. Hay que valorar los comportamientos específico “qué bien has pecho hoy los deberes” “me encanta cuando me ayudas a cocinar”, eviteremos mensajes vagos “qué bien te portas” (¿qué quiere decir que ha estado sentado en la silla en silencio o que no se ha subido al sofá como en otras ocasiones?).
- Respétale. A veces respetamos a los extraños y con la gente cercana podemos ser muy duros. Tenemos que tener cuidados con qué les decimos y cómo se lo decimos no tiene el mismo efecto en tu hija cuando se le cae el vaso de agua decirle con tono enfadado “¡hija siempre estás igual! ¿no puedes estar pendiente y tener un poco de cuidado?” que con vos tranquila decir “trata de tener más cuidado, anda ayúdame que lo limpiamos en un momento”. Una buena manera de empezar es pedirle las cosas “por favor” y darles las “gracias” cuando lo hacen, por un lado se sienten valorados y además les servimos como modelo de comportamiento adecuado.
- No pidas niños perfectos. Nosotros no somos perfectos, ellos tampoco. Aceptemos a nuestros hijos y tratemos de fomentar el esfuerzo y la superación. Sentirse aceptados y queridos les ayudará a tener una imagen adecuada de sí mismos.
Psicólogos Salamanca – Autoestima – Gabinete de Psicologíaa Mª Luz Cañadas