Hola a todos:
2015 se acaba y es momento de hacer balance… ¿no?
Este año nuestra felicitación es muy, muy especial al menos para mí.
La imagen que comparto con vosotros para finalizar este año y recibir al 2016 es, en realidad una tarea de consulta, pero esta tarea tiene su historia y la voy a compartir con vosotr@s.
Una de las personas que viene a mi consulta acudió muy afectada al verse superada por las circunstancias e incapaz de reaccionar. Ella es una persona que se siente muy insegura (cada vez un poco menos) y que a lo largo de su vida a evitado a veces conscientemente y otras inconscientemente a enfrentarse, por miedo, a aquellas tareas de su día a día, hasta que como el elefante encadenado (la semana que viene os ponndré la historia), siente que no merece la pena luchar y es mejor aceptar que no puede hacer nada por salir de su situación.
Como os podeis imaginar, con esa perspectiva es normal que no le gusten estas fechas en las que todos «se sienten» o «deben sentirse felices», así que le pedí que dibujase un árbol y lo adornase con todos los éxitos del año. Su árbol está cargado de lucha, de constancia, de esfuerzo y de superación y, este, es el primero de muchos árboles de logros.
Cuando vio todo lo conseguido le pregunté ¿de verdad no tienes ningún motivo para sonreir esta Navidad? No pudo contener las lágrimas, pero esta vez de esfuerzo, alegría y satisfacción.
Hoy a la persona que hizo este árbol quiero felicitarla pública y anonimamente por su gran trabajo, no tengo duda que de acabará haciendo todo lo que se proponga, solo tiene que decidirlo y luchar por ello.
Tanto a los que luchais, como a los que estáis cansados de luchar os digo SE PUEDE.
Feliz 2016