Siento IRA… y quiero controlarla
La ira es como la ráfaga de viento que apaga el control de la inteligencia.
Cuando sentimos ira la emoción nos desborda y nuestro cerebro emocional secuestra el control del cerebro racional y durante un tiempo somos incapaces de tomar decisiones adaptativas.
El estrés favorece que nos irritemos, por eso es más probable a sentir ira ante cuestiones cotidianas poco importantes después de un día de trabajo duro.
¿Qué es la ira?
La ira es una emoción primaria y universal. Es una reacción normal ¿normal?
Sí, NORMAL, lo que no es normal es la manifestación que hacemos de la emoción, es decir cómo comportamos, si gritamos, si rompemos cosas, pegamos etc.
Todos nos hemos visto en algún momento invadidos por ella de forma suficientemente intensa como para determinar nuestra forma de comportarnos.
¿Alguna vez te has sentido invadido por la ira?
Probablemente cada uno de vosotros recordará algún momento de su vida en el que la ira le haya embargado, yo recuerdo varios, en esas circunstancias, notamos que nos ponemos tensos y agitados, perdemos el control de nuestros actos y nuestros pensamientos.
Normalmente cuando la ira pasa pueden aparecer sentimientos de culpa y pensamientos de arrepentimiento “No quise decir eso”, “no pensaba lo que dije”, “si pudiera dar marcha atrás…” . La persona que siente ira con frecuencia tiene una sensación de malestar consigo mismo por haber perdido el control. La ira además puede tener repercusiones negativas en nuestra vida familiar, laboral, de pareja y social.
¿Quieres aprender a controlar tu ira?
Psicólogos Salamanca – Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas – Psicoterapia
Autoestima en niños: Cariño, ¿Te enseño a quererte? (tercera parte)
Hoy seguimos hablando de cómo ayudar a los más pequeños de la casa a desarrollar una autoestima adecuada.
En días anteriores veíamos que podíamos ayudarles haciendo pequeñas grandes cosas:
1. Valora lo positivo de tu hijo.
2. Respétale.
3. No pidas niños perfectos.
4. Escúchale y trata de responder a sus preguntas de forma sincera y honesta.
5. Permite que tome decisiones.
6. Dale responsabilidades.
7. Permite que solucionen sus problemas.
Y hoy seguimos
8. Fomenta que sea una persona con intereses y que desarrolle sus habilidades. Es importante que tengan un espacio en el que puedan elegir actividades que les motiven y les resulten entretenidas y, si el niño es bueno en esa actividad., mejor aún le ayudará a mejorar su autoestima. Podrán ser actividades deportivas, artísticas o culturales y, no olvidemos que el objetivo es que a ellos les interesen no que a los padres nos gusten.
9. Evitaremos que se sienta culpable. Es un sentimiento doloroso y poco útil es preferible hablar de responsabilidad y que sean conscientes de qué `pueden hacer para mejorar las cosas.
10. Les corregiremos en privado, es una forma de mostrales el respeto, si lo hacemos ante los demás pueden sentirse humillados.
11. No le pidas cosas que no sea capaz de hacer. Estimúlale para que mejore un poco más y no olvides que tus deseos no tienen por qué ser los suyos.
12. Deja que de vez en cuando actúe por su cuenta (valorando el riesgo ¡claro!) y que asuma las consecuencias. Les ayudará a asumir riesgos y si se equivocan podrán aprender de la experiencia y aprenderán a tolerar frustraciones.
13. Elógiale y felicítale por las cosas que hace bien. Dile lo bueno, lo guapo, lo divertido que puede llegar a ser, lo bien que recoge el cuarto….
14. Favorece hábitos de autonomía y responsabilidad: como ordenar su ropa, hacerse la cama, echar la ropa a lavar, hacer sus tareas escolares.
Psicólogo Salamanca – Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas – Psicoterapia
Autoestima en niños: Cariño, ¿Te enseño a quererte? (segunda parte)
Hoy seguimos hablando de cómo ayudar a los más pequeños de la casa a desarrollar una autoestima adecuada.
En el último post veíamos que podíamos ayudarles haciendo pequeñas grandes cosas:
1. Valora lo positivo de tu hijo.
2. Respétale.
3. No pidas niños perfectos.
Y hoy seguimos:
4. Escúchale y trata de responder a sus preguntas de forma sincera y honesta. Si un niño pregunta es porque tiene interés en conocer algo, ya sea porque le preocupa y/o le genera curiosidad. Si le das la respuesta podrás adaptar la información a la edad de tu hijo y a su capacidad de comprensión. Si en nosotros no obtienen respuesta probablemente buscarán la información fuera de casa hablando con otros adultos y amigos, no podremos conocer la información que reciben. Con nuestros hijos podemos y es nuestra responsabilidad educarles y hablar de aspectos importantes no deben quedarse fuera temas como la sexualidad o la muerte… Y si algo no lo sabes, reconócelo y buscar juntos la información.
5. Permite que tome decisiones. Tomar decisiones es tarea difícil y si estamos acostumbrados a que decidan por nosotros puede convertirse en una tarea casi imposible y eso cuando seamos adultos nos traerá serias dificultades. Enséñale a decidir en función de su edad y habilidades. A una niña de 8 años podemos permitirle decidir a qué clase extraescolar quiere acudir este curso (“mami este año quiero ir a ballet”), a veces las cosas no son lo que parece y pocas semanas después puede querer abandonar (“no me gusta, me aburro”), es importante hacerles cumplir el compromiso que han adquirido (“te comprometiste a ir a ballet este curso, así que tienes que acabarlo y el próximo año si quieras buscamos otra actividad”). Lógicamente estamos hablando de situaciones normales pero hay casos donde puede ser necesario abandonar la actividad, por tanto analizaremos cada situación. Para tomar decisiones pueden ayudarles juegos como el parchís, las damas, el ajedrez y otros muchos juegos de mesa.
6. Dale responsabilidades, les ayudan a madurar y a sentirse útiles pueden ser tareas diarias (como hacer la cama, quitar la mesa o preparar la mochila de clase) o semanales (quitar el polvo, recoger el cuarto).
7. Permite que solucionen sus problemas. Como padres no nos gusta ver sufrir ni frustarse a nuestros hijos, pero es parte de la vida y no es bueno protegerlos constantemente ni resolver todos sus problemas. Podemos hablar con ellos, hacerles ver que les comprendemos y asesorarles pero es mejor que sean ellos los que se enfrenten al problema. Ellos al igual que nosotros van a fracasar en distintos momentos de la vida y es mejor que se preparen para ello y lo vayan aprendiendo poco a poco. No obstante hay circunstancias que nos obligan a intervenir.
Psicoterapia Salamanca – Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas
Autoestima en niños: Cariño, ¿Te enseño a quererte? (primera parte)
Los padres queremos tener hijos estables emocionalmente, que se sientan seguros y felices, con una autoestima adecuada. El problema es que habitualmente no sabemos cómo hacerlo.
Por eso vamos a ver unas pautas que seguidas con regularidad fortalecerán la autoestima de nuestros hijos. No es tarea fácil y como padres imperfectos que somos habrá momentos en que nos equivoquemos y demos un grito o una mala palabra. Cada error, si reflexionamos acerca de lo sucedido, nos puede enseñar cómo mejorar.
Entonces ¿qué hago?
- Valora lo positivo de tu hijo. Seguro que tu hijo hace muchas cosas bien, díselo a los niños les encanta ser elogiados, especialmente por las personas importantes para ellos y nosotros lo somos ¿no?. Hay que valorar los comportamientos específico “qué bien has pecho hoy los deberes” “me encanta cuando me ayudas a cocinar”, eviteremos mensajes vagos “qué bien te portas” (¿qué quiere decir que ha estado sentado en la silla en silencio o que no se ha subido al sofá como en otras ocasiones?).
- Respétale. A veces respetamos a los extraños y con la gente cercana podemos ser muy duros. Tenemos que tener cuidados con qué les decimos y cómo se lo decimos no tiene el mismo efecto en tu hija cuando se le cae el vaso de agua decirle con tono enfadado “¡hija siempre estás igual! ¿no puedes estar pendiente y tener un poco de cuidado?” que con vos tranquila decir “trata de tener más cuidado, anda ayúdame que lo limpiamos en un momento”. Una buena manera de empezar es pedirle las cosas “por favor” y darles las “gracias” cuando lo hacen, por un lado se sienten valorados y además les servimos como modelo de comportamiento adecuado.
- No pidas niños perfectos. Nosotros no somos perfectos, ellos tampoco. Aceptemos a nuestros hijos y tratemos de fomentar el esfuerzo y la superación. Sentirse aceptados y queridos les ayudará a tener una imagen adecuada de sí mismos.
Psicólogos Salamanca – Autoestima – Gabinete de Psicologíaa Mª Luz Cañadas
Cariño, quiérete mucho (segunda parte)
Como padres nuestro objetivo es educar a hijos sanos a nivel físico y emocional, que sean niños maduros y con una buena imagen de sí mismos.
Para ello primero trataremos de conocer de dónde partimos
¿Qué puedo observar que indique que mi hijo tiene una autoestima inadecuada?
Si mi hijo tiene una autoestima adecuada….
. Será un niño motivado, con ganas de aprender, de intentar realizar actividades nuevas ya sean de carácter deportivo académico o social.
. Aunque nadie es infalible, y por lo tanto, los niños tampoco, será un niño que habitualmente asuma sus responsabilidades.
. Se mostrará responsable con los otros y realizará conductas pensando en beneficiar a los demás.
. Mostrará confianza en sí mismo y en su capacidad para influir en los acontecimientos.
. Tratará de cooperar cuando la situación lo requiera.
. Será capaz de criticar y cuestionar su propio comportamiento.
Si mi hijo tiene una autoestima adecuada…
. Tratará de evitar actividades ya que el miedo al fracaso es intenso.
. Cuando se equivoque tratará de echar balones fuera, atribuirá la culpa a los demás o podrá mentir o engañar.
. Puede mostrar conductas regresivas, propias de edades más tempranas como hablar como un bebé.
. Le faltará confianza en sí mismo y probablemente sentirá que el no puede cambiar las cosas.
. Podrá mostrarse tímido, agresivo o violento.
. Se frustrará con facilidad.
Ahora es el momento de que observéis el comportamiento de vuestros pequeños y tratéis de conocer cómo es su autoestima.
Mañana nos centraremos en cómo ayudarles a mejorarla.
Psicólogos Salamanca- Gabinete de Psicología Mª Luz Cañadas