Como comentábamos la semana pasada, las personas que padecen distímia se caracterizan por presentar sintomatología depresiva de leve intensidad, que fluctúa pero es persistente a lo largo de los años.
Acuden frecuentemente a consultas médicas presentando molestias somáticas inespecíficas como astenia, cefaleas, dolores articulares, alteraciones digestivas o disminución del apetito entre otros. Es habitual que no se identifiquen causas físicas que justifiquen dichos síntoma y que, con el paso del tiempo aparezcan otros síntomas de carácter afectivo como irascibilidad, decaimiento, inhibición, aparición de miedos inespecíficos o incapacidad para disfrutar. Es frecuente que este trastorno se presente con otros trastornos afectivos y de ansiedad, Tras una evaluación completa del estado emocional del paciente, en el que trataremos de identificar los elementos que favorecieron la aparición del trastorno y aquellos factores que mantienen el malestar la terapia psicológica va encaminada a la remisión total de los síntomas.
Hoy nos centramos en la intervención psicológica.
La intervención psicológica puede complementarse con el tratamiento farmacológica que será prescrito controlado por el médico de cabecera o por el psiquiatra. En estos casos los tratamientos farmacológicos que se prescriben fundamentalmente son antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
.Psicoeducación consiste en facilitar información clara y concisa para que la persona comprenda qué le está ocurriendo, es decir información acerca del trastorno y de las repercusiones del mismo, acerca de las modalidades de tratamiento
. Manejo de la ansiedad es importante que la persona aprenda a generar en sí misma estados de relajación. Hay distintas técnicas que pueden emplearse para lograr este objetivo como relajación muscular de Jacobson, imaginación o evocación de sensaciones. Estas técnicas suelen apoyarse por otras que ayudan a la persona a concentrarse.
. Activación conductual. Trataremos de generar un modelo activo de resolución de problemas, de tal forma que la persona aprenda a tomar decisiones (algo que para algunas personas puede ser realmente complicado ante situaciones tan cotidianas como la elección de ropa o la planificación del tiempo de ocio). También es frecuente que la persona haya dejado de realizar muchas de las actividades que en el pasado le hacían disfrutar, seráimportante ir retomando esas fuentes de ocio o incluso nuevas fuentes de ocio para lograr que aumenten la frecuencia e intensidad de las conductas que generan placer.
Reestructuración cognitiva aprenderemos a identificar los pensamientos disfuncionales y a generar pensamientos más realistas y que generen niveles de dolor y frustración significativamente menores.
Habilidades sociales. Es frecuente que en muchos trastornos del estado de ánimo haya déficit en habilidades sociales. La persona aprenderá los distintos modelos de comportamiento social y aprenderá a comportarse asertivamente.
Prevención de recaídas consiste en que la persona reconozca lo antes posible cuáles son los síntomas depresivos y como diferenciarlo de las emociones normales y adaptativas de tristeza. De esta forma en caso de que los síntomas reaparezcan la persona será capaz de identificarlos precozmente y, por tanto, tomar medidas.
Psicólogos en Salamanca – Psicólogos Salamanca Mª Luz Cañadas – Psicoterapia
Yo he tenido y tengo Trastorno de ansiedad generalizado.
Cuando no puedo controlarlo, se convierte en ataques de pánico.
Se pasa fatal, intento respirar y al rato pasa, pero cuando por sorpresa me ataca ya el pánico
es casi imposible controlarlo. Así que tengo que estar alerta al mínimo indicio de ansiedad.
Solo así lo puedo controlar. Evidentemente, cuando no puedo
hacer ya nada por evitarlo, intento serenarme y respirar.
No sé si mi comentario puede ayudar, pero lo más importante es hacer
respiraciones al menos una vez al día. Y que no nos pueda
la maldita ansiedad.